Liga MX: Revulsivo o fiasco.

Después del ajetreó de nuestras amañadas y compradas elecciones, regresamos con la información deportiva a Impune Mex.

Hace casi un mes, la FEMEXFUT anunció con bombo y platillo, la creación de un nuevo torneo de futbol en nuestro país, cuyo nombre será  Liga MX.

Este torneo tiene el objetivo primordial de mejorar la imagen de la liga en el aspecto comercial, teniendo mayor presencia de público en los estadios y así generar mayores ingresos por conceptos de publicidad en televisión.

Esta liga, también llega acompañada por un torneo de copa, similar a los que se juegan en Europa, la cual se jugará entre equipos de la primera división y la división de ascenso, dando variedad y atractivos partidos en lugares que no cuentan con futbol de primera división .

En cuanto al formato, se eliminan los grupos y solo calificarán a la liguilla los primeros 8 lugares de la tabla general, esto con el fin de obtener mayor espectáculo en la cancha.

Y  lo más relevante es que estos torneos, al parecer, tendrán autonomía propia, alejándose de la FEMEXFUT, quienes solo se encargaran de los aspectos administrativos de nuestro futbol.

Estas ideas parecen un revulsivo para darle más credibilidad a nuestro balompié y nos harían creer que habrá mejoras en varios aspectos de nuestro deporte nacional por excelencia. Pero ¿Cuáles son los aspectos que podrían convertir a la Liga MX en un fiasco?

Un primer punto desfavorable, es que la principal preocupación de la Liga MX sea el aspecto económico, tanto el de ellos como el de las grandes cadenas de televisión que los promueven, dejando claramente lo deportivo a un lado.

Deberíamos recordarles a nuestros directivos que el espectáculo en la cancha no lo genera nadie más que los jugadores y principalmente los directores técnicos, que acomodan a sus líneas de acuerdo a sus necesidades.

Así que si pensaban que técnicos como  el “Tuca” Ferretí  o Enrique Meza, cambiaran de buenas a primeras sus estilos de juego tan mezquinos en pro del espectáculo, pues lo sentimos porque eso nunca va a pasar.

Otro aspecto que nos hace creer que este proyecto se creó al vapor, es el “llamativo” Torneo de Copa, ya que los partidos se realizaran entre semana, saturando a los equipos de compromisos y más a aquellos que también jueguen Copa Libertadores o CONCACHAMPIONS.

A esto le sumamos, la poca seriedad que la mayoría de los equipos de primera división le darán a este torneo, ya que no hay un premio atractivo o incentivo alguno para que los equipos participantes jueguen al máximo.  En el caso de estos torneos en Europa, en España por ejemplo, el equipo que gana la Copa del Rey, automáticamente califica a la Champions League.

Un vicio que tampoco se eliminó, es el formato semestral de la Liga MX, teniendo dos torneos al año como hasta ahora, además que la liguilla se mantiene, cuando hubiera sido más favorable que el campeón de torneo fuese el equipo que más puntos haga a lo largo del certamen, dejando de premiar al sexto u octavo lugar con la posibilidad de ser campeón.

Pero lo más infame del asunto es que según la FEMEXFUT, esta liga tendrá autonomía propia, alejando el aspecto deportivo del administrativo. Pero ¿A quién quieren engañar estos señores?

Para presidir esta nueva liga, se nombró al señor Decio De María Serrano. Para quienes no sepan quién es este señor, actualmente es el secretario general de la FEMEXFUT. Aquí vemos que la federación no dejara de meter las manos en esta liga y que la autonomía de la Liga MX es mera ficción.

Un consejo que debieron darles a estos señores para hacer más creíble esta separación, es que se debió de nombrar como presidente de la Liga MX a una persona que no tuviera relación con la FEMEXFUT. Pero como vemos, hicieron todo lo contrario.

Otro aspecto en contra es que según ellos,  quieren mejorar la asistencia a los estadios. Lo que olvidan estos sujetos es que la gente ya no llena los estadios  por tres sencillas razones.

La primera es que sus respectivos equipos no juegan con la misma intensidad todos los juegos, además que, en algunos casos, terminan viendo perder a sus equipos porque sus técnicos se dedican a defender marcadores mediocres de 1-0 o inclusive el empate.

La segunda es el alto costo de los boletos en las taquillas de los estadios, así como el cáncer de la reventa.

Ejemplos hay muchos, pero para ser más específicos, Chivas, América, Cruz Azul y ahora Pumas tienen los costos más altos de boletos, que rondan desde los 100 pesos el más barato (200 en el Omnilife), hasta cantidades exorbitantes como 500, 800 y hasta 1000 pesos por partido, dependiendo el rival que llegue a visitarlos.

Estos costos tan elevados no pueden ser cubiertos por la gran mayoría familias que gustan del futbol, por lo que mejor optan por ver los juegos por televisión.

El tercer aspecto por lo que la afición ya no va a los estadios, es la seguridad en los mismos, ya que algunas directivas (como la del América por ejemplo), han dejando que las llamadas “Barras Bravas” se apoderen de las secciones de algunos inmuebles, amedrentando a las personas que no formen parte de su grupo, llegando en algunas ocasiones, a las agresiones físicas.

Este tipo de conductas, ha alejado considerablemente a las familias de los estadios de nuestro país, olvidando la premisa de que el futbol es el deporte familiar por excelencia.

Para finalizar, ahora nos toca esperar que tan bien o mal le puede ir a la Liga MX, la cual nos quieren vender como un producto innovador y que, según los dueños de los equipos de primera división, le traerá un gran beneficio a todos los aficionados y no solo a los patrocinadores de nuestro futbol.

Lo único rescatable es que con tantos partidos, cabe la posibilidad de ver a más jóvenes mexicanos en acción, teniendo minutos para mostrarse y la oportunidad de llenar de nuevos talentos las filas de nuestras selecciones nacionales.